ERROTA-ZAR presenta, con una buena relación calidad-precio, una oferta rotunda y gloriosa. Los platos son un punto imaginativos, pero siempre sin desviarnos de nuestra raiz que es la cocina tradicional vasca la cual reivindicamos plenamente. Se trata de sacar partido a elementos sencillos.
El milagro reside en la sabia combinación de los productos que integran la despensa del País Vasco, comenzando por el matrimonio de la carne y del pescado con refrescantes verduras y ensaladas, todo ello regado con buenos vinos, con presencia de la principales Denominaciones de Origen nacionales, encabezadas por los Rioja, entre los que se ofrece una amplia gama.
Como todo restaurante que se precie, la decoración es sencilla y acogedora, con el sello propia de la casa vasca. Pero el ambiente resulta cálido y acogedor, envoltorio adecuado para la calidad de la cocina que miman particularmente.
En la carta figuran numerosas especialidades, que son, en general, platos tradicionales del País Vasco, pero sin renunciar a la armonización de los sabores clásicos con algún toque moderno. Así, se puede apreciar en Errota-Zar todas las estupendas hechuras de los asadores norteños, donde la cocina se construye, por encima de todo, a partir de una muy exigente selección del producto, sometido a un tratamiento sumamente cuidado.